No es suficiente decir a los adolescentes que no tengan relaciones íntimas, hay que convencerlos de que
estas no son necesarias en edades tempranas y que pueden traer serias
complicaciones a su vida ya que el impacto que ejerce el embarazo en el
adolescente sobre el desarrollo
social es extremo, considerándose
como impacto psicosocial que se traduce en la deserción
escolar y en la frustración de los
jóvenes.
El Embarazo en adolescentes hoy en día un problema de salud
pública, no solo asociado a los
trastornos orgánicos propios de la juventud materna, sino porque están implicados factores socio-culturales y
económicos que comprometen el binomio madre e hijo.
Como la adolescencia es una etapa en
la cual ocurren un conjunto de cambios fisiológicos , sociales y emocionales;
si la adolescente tiene menos de 15 años se
ha observado mayor riesgo de aborto, parto pre término o parto por cesárea por inmadurez fisiológica.
Si es mayor de 15 años, la embarazada tiene el mismo riesgo que una
paciente adulta, excepto si está mal alimentada, o si se encuentra en situación
de abandono por parte de su pareja o familia, por otro lado es posible que la adolescente no esté preparada para
asumir emocionalmente el compromiso de un bebé o necesite mayor apoyo.
Promiscuidad da lugar a la proliferación de enfermedades de transmisión
sexual.
Las ETS son enfermedades infectocontagiosas que se transmiten mayormente
por via sexual, aunque existen otras formas de transmisión.
En su gran mayoría son pueden ser curadas si se tratan a tiempo. Por esto es importante estar informados acerca de los signos, síntomas y manifestaciones de éstas, para estar prevenidos frente a
cualquier situación riesgosa.
Se están realizando grandes esfuerzos por combatir las ETS a nivel
gubernamental y no gubernamental, pero la mejor forma de combatirlas es
previniendo su contagio; lo que está claro que los responsables de que estas
enfermedades se propaguen somos nosotros y nosotras mismas por lo que hay que
hay que querernos y respetarnos un poquito para evitar las grandes y fatales consecuencias
de las ETS.
El tratamiento básico
de las enfermedades de transmisión sexual producidas por bacterias es mediante el
uso de antibióticos. La penicilina ha sido efectiva
contra la sífilis y la gonorrea, pero muchos organismos gonorreicos resisten hoy
la acción de este fármaco.
De conocer a tu pareja y ser responsables con el uso de preservativos en
especial el condón, depende tu salud sexual.
Existen muchas enfermedades de transmisión sexual además del VIH. Algunas, como el herpes y el VPH, no tienen cura pero se pueden controlar. Otras pueden
dejar graves consecuencias o incluso ser mortales si no se recibe el
tratamiento adecuado. Practicar un sexo más seguro puede protegerte de muchas ETS, pero no de todas. Consulta a tu
proveedor de atención médica si tienes síntomas como úlceras genitales, secreciones o
sensación de ardor al orinar. También puedes realizarte pruebas de detección de ETS habituales si tienes sexo con más de una
pareja, en especial porque estas enfermedades pueden no presentar síntomas
reconocibles. Si es necesario, debes seguir el tratamiento que tu médico
recomiende. Asegúrate de que tu pareja también reciba tratamiento, para que no
se vuelvan a transmitir la infección entre ustedes.